En el segundo aniversario de la Biblioteca Digital del Consejo General de la Abogacía , tenemos el placer de hablar con Carlos Fuentenebro Zabala, presidente de la Comisión de Formación del Consejo General de la Abogacía Española y decano del Colegio de la Abogacía de Bizkaia. Nos acerca al origen del proyecto y qué ha supuesto en estos dos años.
La Biblioteca Digital de la Abogacía es un servicio digital ofrecido por el Consejo General de la Abogacía. Fue creada en el marco del Plan Estratégico (2016-2020) con la misión de facilitar a todos los abogados colegiados el acceso a todo tipo de recursos de información jurídica, tanto internos como externos, así como colaborar en los procesos de creación y difusión del conocimiento.
La Biblioteca nace bajo principio inspirador de igualdad de armas, como el más amplio principio de igualdad ante la ley, en este caso, igualdad en el acceso a la información, uno de los ODS de la Agenda 2030
Según recoge nuestro plan estratégico, la igualdad de armas está indisolublemente asociada a la igualdad en el acceso a las fuentes de información de todos los colegiados y colegiadas, independientemente de su lugar de colegiación. La Abogacía Española ha puesto todos los medios a su alcance para crear una biblioteca digital intercolegial excelente, que asegure la igualdad de armas en el proceso por medio de un igual acceso a las fuentes de información.
Es un servicio para el sector de la práctica jurídica, pero también es uno de los objetivos de transformación digital del Consejo ¿Se puede considerar como una plataforma integral, más allá de una biblioteca institucional?
Por supuesto, la necesidad de su creación surge porque en la actualidad las fuentes de información que consultan los abogados en su ejercicio profesional se encuentran repartidas por diversas páginas web, en su mayoría fuentes no contrastadas. Por ello, Biblioteca Digital Abogacía pone a disposición de todos los abogados colegiados, más de 16.000 publicaciones digitales de calidad de ámbito jurídico gracias a la firma de convenios de colaboración con instituciones, organizaciones profesionales y Administraciones Públicas, así como con la firma de contratos con editoriales jurídicas de reconocido prestigio. Todo ello, unido a los contenidos creados por el propio Consejo General y de los Colegios de la Abogacía.
¿Cómo ha evolucionado desde 2019?
Estamos trabajando para que sea un servicio plenamente integral que funcione como único punto de acceso a la información generada tanto por la propia Abogacía institucional como por los actores o productores que ya hemos mencionado.
Con respecto a los Colegios profesionales ¿Cómo afecta a los colegiados? ¿Están o estaban los colegiados preparados para ello?
La tecnología no es el futuro, es el presente y la respuesta a los problemas e inquietudes actuales. La Abogacía está obligada, hoy más que nunca, a subirse al tren de las tecnologías, a su renovación y transformación tecnológica, porque de lo contrario estará condenada a vivir fuera de su tiempo, de la realidad y de los problemas de la sociedad. La covid nos ha enseñado esta lección que, sin duda, habíamos iniciado con la creación de la biblioteca en el año 2019.
La Biblioteca Digital de la Abogacía cumplió un año con 7.500 usuarios. Después de dos años de funcionamiento, ¿se puede afirmar que ha alcanzado sus objetivos iniciales?
Estamos contentos con los retos que hemos ido alcanzando, tanto a nivel de firmas de convenios con instituciones y editoriales, como con la actualización y calidad de los contenidos que, entendemos son de enorme interés para los colegiados y colegiadas, cumpliendo con el objetivo de dar respuesta a una profesión tan dinámica y en continua formación como es la Abogacía.
¿Qué estructura tiene y cómo se organiza la Biblioteca Digital de Abogacía? ¿Qué servicios presta?
Nuestra biblioteca ofrece los mismos servicios a los usuarios que una biblioteca tradicional con la mayoría de sus fondos en papel. Al estar dirigida a un colectivo con una amplia distribución territorial, el cual en ocasiones tiene problemas para acceder a los contenidos ofrecidos por sus respectivas bibliotecas colegiales (desplazamientos, ajuste horario, etc.), facilita gracias al préstamo electrónico el acceso a contenidos directamente desde cualquier ubicación geográfica y sin mayores esfuerzos a cualquiera hora del día, los 365 días del año.
Uno de los objetivos es ser el buscador jurídico de referencia ¿Podéis hablar un poco de los fondos o su catálogo? ¿Qué destacaríais y por qué?
En el catálogo de la Biblioteca conviven en una misma plataforma obras sujetas a contratos comerciales junto a obras disponibles en acceso abierto. De esta forma, facilitamos un acceso único a fondos dispersos y, en ocasiones, de difícil localización.
Destacaría, especialmente, la selección de los contenidos en base a las necesidades del abogado de a pie, siéndole una herramienta de utilidad en su ejercicio profesional.
La práctica jurídica aborda un abanico de temas y disciplinas ¿Cómo evaluáis los recursos para necesidades puntuales o de actualidad? Como por ejemplo, la situación provocada por la pandemia y las necesidades informativas inmediatas sobre derecho sanitario, ERTES, etc.
Durante todo este año de pandemia, se ha creado un fondo específico relacionado con el covid en el que en el que priman los análisis jurídicos y económicos. Ha sido mucha la información que se ha generado durante estos meses y nuestra principal función era la selección de contenidos en base a los intereses profesionales de los abogados, de tal forma que en la selección de contenidos se tuvo muy presente los organismos, públicos y privados, productores de dicha información.
¿Qué papel puede tener una biblioteca como la de Abogacía en el mundo digital y en la creencia de que todo está en accesible en la red?
El Consejo General de la Abogacía ha hecho una firme apuesta por la transformación de la profesión y la Abogacía continua atenta a esos cambios, de ahí que trabajemos en la elaboración de nuestro Informe sobre Abogacía Futura. Este documento recoge las tendencias tecnológicas y los últimos avances que son el gran nicho de mercado de la Abogacía del futuro, e identifica las necesidades de estas realidades, así como la forma de adelantarse a ellas, que puede ser clave para el futuro de la profesión.
¿Por qué la elección de «xebook xeread», como sistema de gestión? ¿Qué elementos o funcionalidades destacarías?
Tras analizar las diferentes posibilidades existentes en el mercado, la solución Xeread era la que más se ajustaba a nuestras necesidades, destacando su usabilidad tanto para técnicos como usuarios. Además, ha resultado lo suficientemente flexible como para adaptarse, sin mayor problema, a nuestras necesidades específicas, gracias también al equipo humano que está detrás de Xeread.
¿Qué objetivos tiene para el futuro el Consejo General de la Abogacía para la Biblioteca?
En este momento, trabajamos en un reto común tanto desde el Consejo General de la Abogacía como desde los Colegios de la Abogacía que es hacer nuestros servicios más accesibles. Cumpliendo con nuestro compromiso de hacer una sociedad cada vez más igualitaria para todos y todas; además, estamos trabajando en la incorporación de contenidos internacionales y en una firme apuesta de una formación continua.
Muchas gracias por atendernos, ha sido un placer.