Pasados los primeros meses de la pandemia y hechos ya a la idea de que tendremos que convivir con la cCovid-19 hasta que la ciencia le encuentre solución, las bibliotecas se han reinventado para ofrecer nuevas posibilidades, mayor accesibilidad a los recursos para cumplir con su objetivo de informar, formar y ofrecer un espacio cultural a la sociedad.
Más allá de mascarillas, hidrogeles, distancias de seguridad y reducción de aforos, estos espacios han establecido nuevas funcionalidades y formas de entender, acceder y hacer uso de sus servicios.
Mínimo riesgo para el acceso a la cultura
Desde la reducción del contacto entre personas, apostando por reservas vía web o teléfono y devoluciones a través de buzón, hasta la mayor apuesta de su historia por el canal online. Desde el inicio de la pandemia, numerosos eventos se han celebrado y/o retransmitido a través de Internet y han girado entorno a hashtags, que han ganado mucha más importancia en distintas redes, como el #DíaDelLibro, el #DíaDeLasEscritoras o el #DíaDeLasBibliotecas.
Un servicio para todos
Los audiolibros son un material excelente para amenizar las horas de enfermos y mayores y pueden ser una gran compañía durante las dos semanas de cuarentena de quienes han estado en contacto con enfermos de coronavirus.
También son un instrumento útil para el aprendizaje de lenguas y de ello es consciente la Universidade de Santiago de Compostela, que tiene a disposición de sus usuarios una serie de audiolibros de distintos idiomas para el aprendizaje por niveles.
Las bibliotecas y los colectivos más vulnerables
Las personas mayores son el grupo social más afectado por la emergencia sanitaria en que nos encontramos. Además de ser el colectivo con más riesgo, es también el que más sufre la brecha digital. Durante la desescalada, han tenido prioridad en las bibliotecas, que en muchos casos les ofrecieron además más tiempo que al resto de usuarios para hacer las gestiones pertinentes y, en otros casos, ofrecieron un servicio de entrega a domicilio para mayores y personas con movilidad reducida, la llamada “Biblioteca en casa”, como la Red Municipal de Bibliotecas de Llanera (Asturias).
Como guiño a este colectivo, algunas bibliotecas ofrecieron exposiciones con motivo del Día del Abuelo, centradas precisamente en imágenes de ellos. Es el caso de la Biblioteca Municipal de La Roda (Albacete) o la de Gallur (Zaragoza).
Para los que sí tienen acceso a internet, las Bibliotecas Municipales de Valencia diseñaron un tutorial especialmente para que personas mayores pudieran escuchar audiolibros.
La Biblioteca Municipal Tomás Vicente Tosca de Valencia trasladó su club de lectura a un grupo de Whatsapp en que organizaron tertulias y coloquios sobre las lecturas.
La tecnología como aliado en la nueva realidad
Numerosas entidades han apostado por actividades en línea a través de las redes sociales, como es el caso de las bibliotecas públicas del Ayuntamiento de Barcelona, que a través de su canal de Youtube ofrece distintos tipos de eventos y píldoras in/formativas.
Los clubes de lectura virtuales han encontrado un valioso aliado en apps como Tellfy, que si bien no fueron ideadas para este fin, han permitido un nuevo marco para la interacción en este ámbito.
La apuesta por este tipo de aplicaciones es un paso más allá de la creación de clubes de lectura online, que han experimentado un crecimiento importante desde abril de este año.
Para ayudar a manejar las nuevas tecnologías y las nuevas prácticas apoyadas en estas, la Red de Bibliotecas de Galicia ha lanzado numerosos cursos de formación sobre el funcionamiento de las propias bibliotecas, desde los servicios para personas mayores hasta la creación y dinamización de clubes de lectura.
Apoyo vital para el I+D
El colectivo de profesionales de bibliotecas de Ciencias de la Salud españolas #AyudaBiblioteca, se han organizado para colaborar y dar una mejor respuesta a las necesidades informativas sobre la Covid-19, tal y como se explica en el artículo de “Cooperación de profesionales de las bibliotecas de Ciencias de la Salud como respuesta a la pandemia de la Covid-19”.
Otras bibliotecas han hecho accesibles 24/7 documentos e información relativos al coronavirus, como es el caso de la Biblioteca Sanitaria Online de Castilla y León, que compila material de numerosas fuentes para este fin.
Sin duda estamos en la fase beta de un proceso de cambio que ha venido para quedarse, en el que la red y las nuevas tecnologías tienen un papel, si cabe, todavía más central.
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Domínguez-Aroca, María-Isabel; Grupo #AyudaBiblioteca (2020). “Cooperación de profesionales de las bibliotecas de Ciencias de la Salud como respuesta a la pandemia de la Covid-19”. Profesional de la información, v.29, n. 4, e290430.