Durante la pandemia ocurrida en 2020, los formatos digitales vivieron un importante aumento en su consumo. Uno de los que sufrió un impulso sin precedentes fue el audiolibro.
De acuerdo con el Estudio de Audio Digital 2021, realizado por IAB Spain, actualmente, un 61% de los internautas españoles mayores de 16 años escucha audio digital, es decir, 6 de cada 10 usuarios hacen uso de este formato. Mientras que la música y la radio continúan siendo los contenidos más escuchados, los audiolibros ocupan una cuota del 21,7%.
Los hábitos de consumo navegan hacia los servicios de suscripción. Un 29% de los usuarios dispone de una cuenta en alguna plataforma de suscripción de audio digital. Los servicios más populares y que contienen más usuarios son Spotify y Amazon Music.
Sin embargo, existen otras plataformas dedicadas a escuchar contenidos de audio enfocadas, sobre todo, a libros y podcasts como son Kobo, Storytel o Audible. Esta última pertenece a la compañía Amazon y aterrizó en España hace nueve meses.
¿Por qué triunfan los audiolibros?
El auge que están viviendo los audiolibros se debe a su facilidad de consumo. En un viaje largo en coche, en el transporte público o incluso mientras se hace deporte, es posible escuchar estos formatos.
Los usuarios de los mismos son tanto lectores que consumen libros habitualmente, como personas que no suelen leer y gente a la que le gustan los libros pero no tiene tiempo.
Para los lectores asiduos es una gran ventaja, ya que pueden continuar con su lectura al tiempo que realizan otras tareas, mientras que aquellos que tenían los libros olvidados o que nunca les había convencido leer, consiguen disfrutar de ellos sumergiéndose en una historia relatada por otra persona.
¿Rentable para todos?
Las plataformas de suscripción dedicadas al audio digital están experimentando un gran desarrollo y un número elevado de usuarios. Las grandes editoriales como Planeta, se ven capacitadas para seguir el ritmo e incorporar equipos exclusivamente dedicados a la creación de estos formatos.
Sin embargo, debido al coste elevado de la producción de estos formatos, por el momento, las editoriales pequeñas no tienen la capacidad necesaria para poder ser productoras también de audiolibros.
El modelo de suscripción ilimitada de algunas plataformas no termina de agradar a todas las editoriales. Algunas como Penguin Random House optan por tener sus audiolibros disponibles solamente en plataformas que apuesten por un modelo de suscripción más limitado y que permita la compra directa de los ejemplares sin tener que pagar una cuota.
Una apuesta por los clásicos
Las obras clásicas están viviendo un resurgimiento actualmente gracias a los audiolibros. Los servicios de pago por suscripción como Spotify están apostando por la adaptación de títulos clásicos como Frankenstein de Mary Shelley, Grandes Esperanzas de Charles Dickens o Jane Eyre de Charlotte Brontë.
Muchos de los sitios web en los que se pueden escuchar estos formatos de forma gratuita ofrecen también libros clásicos que forman parte del dominio público, de forma que no cuentan con derechos de autor y se pueden escuchar sin la necesidad de pagar por ellos.
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Un sector con muchas caras conocidas
La gran mayoría de las veces, son profesionales del sector como actores de voz y de doblaje quienes realizan las narraciones de los audiolibros. Sin embargo, son muchas las ocasiones en las que es posible encontrarse al otro lado del relato con voces tan famosas como las de José Coronado, Maribel Verdú o el inconfundible Ramón Langa.
También son muchos los escritores que deciden narrar sus propios libros como, por ejemplo, Boris Izaguirre o Mariano Rajoy. Por lo general, cuando son los autores los que ponen voz a sus obras, estas se incluyen en el género de no ficción. Esto se debe a que un libro de ficción necesita más dramatización y una construcción profunda de los personajes.
Los audiolibros han observado un aumento en sus cifras de escucha durante la pandemia del covid-19 y cada vez más personas disfrutan de ellos. Gracias a la facilidad de uso de este formato tanto lectores habituales como personas que no disfrutan de la lectura, se sienten atraidas por estos libros narrados que son capaces de transportarlos a otros mundos y otros tiempos.
